19.04.2024
CABA

La Legislatura se puso las pilas

Este jueves la Legislatura porteña aprobó una ley por la cual se regula el tratamiento y la disposición inicial que deben dársele a todo tipo de pilas y baterías en desuso, de las que son de utilización masiva para electrodomésticos y sus accesorios. 

Por 53 votos positivos y 2 abstenciones la Legislatura porteña sancionó una norma basada en proyectos de ley del Gobierno de la Ciudad y del legislador Claudio Heredia, por la cual se regula el tratamiento y la disposición inicial que deben dársele a todo tipo de pilas y baterías en desuso, de las que son de utilización masiva para electrodomésticos y sus accesorios (las conocidas baterías cilíndricas y las del tipo botón), considerándolas como Residuos Sólidos Urbanos Sujetos a Manejo Especial, en concordancia con la Ley  1.854 (texto consolidado por Ley 5.666) de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos y sus normas complementarias. 

Se entiende por Residuos Sólidos Urbanos Sujetos a Manejo Especial, aquellos que por su tamaño, volumen, cantidad y/o sus potenciales características de peligrosidad, nocividad o toxicidad, deben sujetarse a un Plan de Gestión Ambiental diferenciado del resto de los Residuos Sólidos Urbanos. El plan se refiere al conjunto de actividades interdependientes y complementarias entre sí destinadas a recolectar, transportar, valorizar, tratar y disponer los residuos de las pilas, debiendo adecuarse a programas y planes de manejo específicos, aprobados por la autoridad de aplicación, teniendo en cuenta las condiciones de protección del ambiente y la salud humana. 

Se busca implementar un uso más eficiente de los recursos y consecuentemente la disminución del consumo energético requerido para su extracción. Todas las pilas de uso común tanto primarias (no recargables) como aquellas secundarias (recargables) contienen sustancias potencialmente perjudiciales para la salud humana y el ambiente, a pesar de que constituyan una proporción muy pequeña de la corriente de Residuos Urbanos de la Ciudad. Además, están compuestas de metales que son recuperables y reciclables. 

Es importante destacar que los riesgos a la salud y al ambiente previamente mencionados indican claramente la necesidad de diseñar e implementar políticas públicas de prevención basadas en una gestión diferenciada de las pilas, teniendo en cuenta todo el ciclo de vida del producto y utilizando las mejores tecnologías disponibles. 

Para lograr una política pública de impacto significativo, es necesario alcanzar un alto nivel de recuperación de las pilas en desuso, la que se ve principalmente afectada por el nivel de concientización de la sociedad respecto a la necesidad de gestionar adecuadamente estos productos. 

De acuerdo con la jerarquía en el manejo de los residuos, una vez agotadas las etapas de minimización y reutilización, se debe avanzar con la recuperación de materiales a través del reciclado, valorización y, sólo una vez aprovechadas las etapas anteriores, proceder con la disposición final, todo de acuerdo con las mejores tecnologías disponibles. 

Están alcanzadas por esta normativa las pilas de uso común, entendidas como toda pila o acumulador portátil cuya geometría es asimilable a las definiciones ANSI cilíndricas AA, AAA, AAAA, C, D, N, prismáticas 9V y pilas botón, que se encuentran disponibles para su compra minorista y/o mayorista. 

La medida obliga a toda persona que produzca, importe, distribuya y/o comercialice pilas a presentar un “Plan de Gestión Ambiental de Pilas en Desuso en forma individual o colectiva ante la autoridad de aplicación”; “financiar e implementar el Plan de Gestión Ambiental de Pilas en Desuso”; “garantizar la trazabilidad de la gestión ambiental de las pilas en desuso y presentar la documentación requerida por la Autoridad de Aplicación”, “brindar y difundir información a los consumidores, respecto a la implementación del Plan de Gestión Ambiental”, entre otras cuestiones. 

La titular de la Comisión de Ambiente Mercedes De Las Casas (Vamos Juntos) explicó que “esta ley es la primera extendida al productor en la ciudad de Buenos Aires, al fin se le dará tratamiento a un plan de Gestión Ambientan de las pilas en desuso” ya que “este proyecto responsabiliza a los productores, distribuidores y a quienes venden el producto, ya que son quienes la insertan en el mercado”. 

El diputado Claudio Heredia (Bloque Peronista) expresó: “En marzo del 2017 presentamos el proyecto de ley para establecer a las pilas como un ‘residuo peligroso’, no teníamos una normativa vigente para manejar lo que ocurría con las pilas que eran desechadas ya que son altamente contaminante. En mayo de este año ingresó el proyecto del Ejecutivo y ese mismo mes se trato la Ley de Basura Cero, por eso fue necesario pensar que es lo que iba a ocurrir con las pilas en desuso”. 

“Es muy importante que toda la cadena que inserta las pilas en el mercado sea fiscalizadas”, señaló y remarcó que “no van a ser quemadas ni enterradas y eso es algo para destacar”. 

Por su parte el legislador de Mejor Ciudad, Marcelo Depierro, sostuvo: “Esta es una ley buena pero no sé si necesaria ya que no sé hasta qué punto la Ciudad tiene la capacidad de legislar sobre algo que la excede, esto tendría que haber sido una ley nacional y que luego cada distrito la adopte”. 

Y añadió: “No todos los importadores de pilas están radicados en la Ciudad y tampoco sabemos cuántas pilas ingresan y egresan del distrito. Esta ley tendría que tener un verdadero plan de gestión ambiental y no plantear que cada productor tenga que hacer su propio plan, porque después vamos a tener 100 planes distintos planteados por distintas empresas y no vamos a poder hacer la trazabilidad del residuo porque no sabemos si la pila fue comprada en la Ciudad”. 

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