En las últimas semanas, las noticias que involucran a personal de la Policía de la Ciudad cometiendo delitos se multiplicaron. Por caso, un agente filmado robando dinero de un operativo y otro llevándose sin pagar fiambre en un almacén. Pero hay causas en curso que implican delitos mayores. Como el llamado a indagatoria de por lo menos dos jefes policiales por el robo de 17 panes de mariguana que debían ser quemados. 

Por este caso, en julio pasado fue detenido el oficial principal José Daniel Soria Barba (37) -jefe de "Judiciales" de la División Robos y Hurtos de la Policía de la Ciudad-, acusado de robarse 17 panes de marihuana que estaban bajo su custodia. La droga fue hallada por un cartonero en un contenedor cerca de la casa de Soria Barba. Los panes llevaban el sello de la División Laboratorio Químico de la Policía Federal y habían sido envueltos en el plástico de una encomienda dirigida a la madre de Soria Barba. Según consignó Clarín, ante tantas pruebas el policía fue procesado por "peculado" y no apeló la resolución. 
Pero a lo largo de la investigación el juez federal Sebastián Ramos consideró que Soria Barba no actuó solo. De hecho, según informó la periodista Virginia Messi, el magistrado ya indagó a ocho policías de Robos y Hurtos en una ronda de declaraciones que comenzó el 4 de septiembre y terminará esta semana. 
Entre ellos se encuentra el comisario Oscar Andrés Molina, jefe de Robos y Hurtos. Fue quien firmó el oficio en el que se habla de 368 panes de marihuana a quemar y no de 386. Es decir, con los panes robados “restados” del número total real del secuestro realizado por el juez federal 2 de Lomas de Zamora, Federico Villena, en mayo de 2016, durante el llamado "Operativo Paella". También declaró como imputado el segundo de Molina, el subcomisario Adolfo Luis Suyo. 
Soria Barba, el único detenido hasta ahora, no declaró hasta el momento. Según sus jefes, él habría admitido: “Yo tiré la droga, era algo que había sobrado de la quema del jueves y entonces la tiré a la basura". 
La carrera policial de Soria Barba había comenzado en 2003 en la Federal. En 2011 pidió su pase a la Metropolitana. En diciembre de 2015 viajaba en el asiento del acompañante de un patrullero que embistió y mató al adolescente Nehuén Rodríguez, de La Boca. El conductor del vehículo ya fue condenado a tres años de prisión (aunque sigue libre), mientras que sobre Soria Barba recayó un pedido de investigación por falso testimonio.