El paquete de medidas “de alivio” que dispuso el Gobierno, que incluyen el congelamiento de precios de combustible y aumento del mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias, no tendrá compensaciones a los gobernadores, que argumentan que perderán recursos que son coparticipables. 

Así lo manifestó, en primer lugar, Hernán Lacunza, el ministro de Hacienda. El funcionario redobló la apuesta y, lejos de morigerar ánimos de los mandatarios, que se presentarán ante la Justicia para que las decisiones nacionales no se llevan a cabo, subrayó que “todos tenemos que hacer un esfuerzo y calibrar bien nuestras cuentas públicas, y eso también comprende a las provincias”. 

En este contexto, el economista, en conversación con TN, señaló que las provincias “tienen sus propias cuentas e impuestos” y remarcó que “hoy la prioridad es que los argentinos, los particulares y el sector privado reciban un alivio y una compensación por la situación de inestabilidad que sufrimos la semana pasada”. 

Los gobernadores no piensan lo mismo. Ya se reunieron para rechazar las disposiciones de la Casa Rosada, que fueron por decreto y que consideran que son “anticonstitucionales”. Alberto Weretilneck, gobernador de Río Negro, una de las provincias petroleras más afectadas, ya presentó una cautelar ante la Corte Suprema de Justicia. 

“Las medidas son importantes para frenar la inflación, pero que no son las formas ya que impacta de forma directa en la industria y las provincias”, sostuvo. “Los cambios en la reunión de ayer las planteamos nosotros, como por ejemplo modificar el impuesto a los combustibles, que no sea el valor del precio de pozo de petróleo o de regalías”, contó Weretilneck. 

Indició que “este gobierno planteó permanentemente previsibilidad, seriedad, garantía de las inversiones, y nos encontramos ahora con esta medida que significa un cambio muy fuerte”. Expresó que “están a tiempo de enmendar semejante error que no nos afecte tanto como país”. 

En el caso de Neuquén, si el decreto se mantiene durante los 90 días la pérdida total estimada asciende a $1.830 millones solo en concepto de regalías. Para Río Negro el descenso en los ingresos totales puede ser de $ 587 millones. Ambos datos figuran en las demandas que ambas provincias presentaron ante el poder judicial.