18.04.2024
Argentina

Primer debate presidencial 2019 en Santa Fe con exceso de discurso guionado

 

El primer debate presidencial obligatorio por ley que se desarrolló este domingo a la noche en la Universidad del Litoral estuvo marcado por los fuertes cruces entre Alberto Fernández y Mauricio Macri, el tono monótono de Roberto Lavagna, las propuestas clásicas del FIT con Del Caño, un conciso Espert y un impreciso Juan José Gómez Centurión. 

El postulante del Frente de Todos atacó a Macri desde el principio, acusándolo de “mentiroso” y recordando su negativa gestión. El jefe de Estado estuvo contenido y luego se soltó, con acusaciones al kirchnerismo y apostando a la grieta. 

“No sé en qué país vive Macri, no puedo dejar de asombrarme”, expresó Fernández y estableció que “de los 39 mil millones de dólares que Argentina contrajo de deuda, 30 mil millones se fugaron, se lo llevaron sus amigos señor presidente, no fueron para punetes ni rutas, algún día van a tener que dar explicaciones, esa es la única verdad, es hora de que deje de mentirnos”. 

El postulante del Frente de Todos en algunos pasajes lució arrogante y, señalando con el dedo a Macri, siguió machacando sobre los resultados económicos de Cambiemos. “El Gobierno de Macri fracasó rotundamente en la economía”, expresó Fernández y habló de desempleo y pobreza. “Usted Presidente va a dejar 5 millones de nuevos pobres”, determinó y propuso volver a generar consumo. Asimismo, habló del consenso entre distintos sectores para reactivar la economía. 

“La Argentina hace décadas que tiene una economía desordenada”, afirmó Macri y admitió que pensó “que iba a ser más fácil ordenar la economía”. El Presidente reconoció que el último año y medio fue muy difícil para los trabajadores. También chicaneó al FdT diciendo que “me imagino que (Axel) Kicillof va a poner una narco-capacitación en las escuelas” y que “me alegra que el Frente de Todos ahora reconozca el problema de la corrupción, en próximo debate tendremos mucho para hablar”. 

“Me sorprende que Alberto Fernández diga que yo destruí la economía cuando hace muy poco dijo que la ex presidenta Cristina Kirchner la destruyó; dijo cosas peores, que cerró la economía, la dejó sin reservas, aumentó la pobreza y la ocultó; digamos la verdad”, agregó en otro pasaje el mandatario. 

Fernández contestó: “2000 puntos de riesgo país y hemos vuelto al mundo. Que raro lo que dice el presidente. Las piedras son ellos. Nosotros somos un pueblo maravilloso. Nos hemos caído muchas veces, ya es hora de que no nos pase más. El compromiso que tenemos es darle trabajo a todos, volver a la Argentina productiva”. 

Lavagna en tanto trató de diferenciarse de Juntos por el Cambio y del FdT y se focalizó en economía se refirió al hambre en la Argentina y aplaudió la emergencia alimentaria que finalmente se aprobó en el Congreso. No se lo notó desenvuelto en temas ajenos a la economía. 

“Creo que somos conscientes que los argentinos vivimos una muy complicada crisis económica y social. No va a ser fácil pero vamos a salir, como en el 2001, en la medida en que seamos capaces de repartir de manera equitativa los costos. La economía está absolutamente paralizada y hay que lograr un acuerdo en el seno de la sociedad”, espetó el ex ministro. 

Del Caño no salió de su libreto. Cargó contra el presidente de Venezuela, “nunca apoyamos el autoritarismo del gobierno de Maduro, pero hay una hipocresía enorme porque Mauricio Macri es un lamebotas que apoya la intervención extranjera de Estados Unidos”. No obstante, también criticó a Sergio Massa, quien -según dijo- también apoyó ese camino. 

Por otro lado, según consignó el sitio Informe Político, insistió en que Macri no hizo “este desastre solo” y recalcó que hubo diputados y gobernadores que hoy integran el Frente de Todos que votaron a favor de la reforma previsional que impulsó el gobierno. El candidato del Frente de Izquierda, además, se manifestó a favor de la legalización del aborto y utilizó parte de su tiempo para realizar un minuto de silencio por los muertos de la violencia política en Ecuador. 

Mientras que Gómez Centurión centró su discurso en atacar el “curro” de los Derechos Humanos y se manifestó, en reiteradas ocasiones, en contra de la ley de legalización del aborto. No logró respetar los tiempos a disposición, estuvo incómodo y le costó cerrar las ideas. 

En esa línea se manifestó Espert: “En Argentina los derechos humanos parecen haber sido secuestrados por solo los defensores de una parte de los asesinos durante los 70, aquellos que se esconden debajo de la pollera de Hebe de Bonafini”. 

En otro pasaje de su exposición, apuntó: “Estamos en problemas con la educación”, sostuvo el economista y pidió limitar el derecho de huelga en el sector y los paros “Baradel”. Propuso arancelar la universidad pública y poner exámenes de ingreso. También llamó a sacarle las obras sociales a los sindicatos. 

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