La interrupción del orden constitucional en Bolivia, que obligó al presidente Evo Morales a renunciar, complicó el normal funcionamiento de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), firma que anunció que no puede garantizar el envío de gas a la Argentina. 

En una carta que le llegó a Claudia Liliana Mundo, presidenta de la firma estatal Integración Energética Argentina (IEASA), el gerente de Contratos de Exportación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Marcelo Laura Guarachi, expresó las dificultades que posee la compañía en estos últimos días. 

El ejecutivo aludió a “la creciente convulsión social que se está presentando en Bolivia” y que personas tomaron el campo Carrasco junto a estaciones de bombeo y compresión de hidrocarburos cercanas. Y no descartó situaciones similares en otras instalaciones de la empresa, que eventualmente podrían afectar su producción de gas. 

Además manifestó que “la presente notificación fehaciente tiene por objeto comunicar que YPFB, al encontrarse impedida de cumplir sus obligaciones en el marco del Contrato de Compra Venta de Gas Natural, por un evento fuera de su control, invoca la liberación del cumplimiento de sus obligaciones debido a un evento de Fuerza Mayor/Caso Fortuito”. 

En tanto, IEASA indicó que se trata de una notificación de carácter preventivo y que el flujo de gas desde Bolivia se mantiene con normalidad. Fuentes oficiales intentaron despejar cualquier inconveniente y destacaron que “la situación está bajo control. La carta es una cobertura legal para el caso de que tengan problemas que deriven en cortes”. 

Vale destacar que Bolivia entrega unos 11 millones de metros cúbicos de gas diarios a la Argentina, de acuerdo con el contrato firmado en 2006, lo que representa un 10% de la demanda local.