Trece meses después la situación salarial no cambió demasiado sumado a que la crisis se profundizó por las políticas del macrismo y el dinero de los trabajadores no alcanza para llegar a fin de mes. En abril de este año, Alfano junto a su par de UPCN, Teodoro Carlos Quintana, no dudaron en acordar nuevamente una paritaria a la baja del 22% a aplicarse en tres tramos, por lo que el salario ascendió a $10 mil mensuales –muy lejos de lo que marca la canasta básica del INDEC. 

La paritaria, a pesar de haber sido un año electoral y de bonos insignificantes otorgados por el Ejecutivo para paliar el magro presente económico, relegó sin dudas el salario muy por detrás de la inflación con un incremento en cuotas para 2019 por un total de 22 %. La caída de los salarios municipales en relación a la inflación 2019 fue del 7 % a partir de abril cuando se aplicó la primera cuota de aumento pactada por los gremios. 

La situación de ajuste pesa sobre los trabajadores con fuerza, tarifazos, inflación, aumento de alquileres y transporte. Mientras, los dirigentes gremiales se apuran a firmar paritarias a la baja, sentenciando a miles de trabajadores a vivir en la pobreza. 

De esta manera, los trabajadores municipales de la capital bonaerense son unos de los  estatales peores pagos del país, sus salarios se ubican por debajo de la línea de indigencia y la precarización es la regla. Y los responsables de ello son Rubén Darío Alfano y Carlos Quintana.