Hasta este jueves en la ciudad de Buenos Aires 241 personas ya donaron plasma de pacientes recuperados de Covid-19 y 219 lo recibieron. Cabe aclarar que tanto el método de extracción como el uso del plasma están en etapa experimental.
El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, visitó este jueves el Hospital Álvarez, donde ya donaron plasma 19 personas y 18 lo recibieron. El lugar también cuenta con 20 camas de terapia intensiva destinada a pacientes de Covid-19 (las semana pasada se sumaron las últimas ocho) y cinco para el tratamiento de otras patologías.
En el marco de la pandemia por coronavirus, en el Sistema Público de la Ciudad hay cinco hospitales que están llevando adelante un protocolo de investigación sobre la eficiencia del plasma de personas recuperadas para el tratamiento de pacientes que están atravesando con dificultad la enfermedad: el Hospital General de Agudos Carlos G. Durand, el Hospital General de Agudos Dr. Teodoro Álvarez, el Hospital General de Agudos Dr. Cosme Argerich, el Hospital General de Agudos Dr. Juan A. Fernández y el Hospital de Infecciosas Francisco Javier Muñiz.
Hasta este jueves en la ciudad de Buenos Aires 241 personas ya donaron plasma y 219 lo recibieron.
El plasma de convalecientes podría ser de gran ayuda en el tratamiento de aquellos que están padeciendo una infección aguda de Covid-19 y no han podido formar sus propios anticuerpos para enfrentar la enfermedad. Entonces, si se administran por medio de una transfusión, se le brinda al paciente una mejor preparación frente a la infección viral.
David Limachi, un paciente recuperado de coronavirus que recibió una donación de plasma, cuenta que tuvo un “susto tremendo” cuando se enteró que se había contagiado. “Y desde que me internaron acá, me dieron oxígeno, me atendieron, y gracias a Dios y a las doctoras y enfermeras me he recuperado bastante bien”, agregó.
En cada sesión de donación, una persona podría brindar una dosis que sirva para tratar a otras tres y, siempre que los médicos lo indiquen, podrá repetir el procedimiento para continuar ayudando con el ensayo clínico. Tanto el método de extracción como el uso del plasma están en etapa experimental.
El proceso para obtener el plasma requiere de una persona que haya superado la enfermedad, que deberá acercarse en una primera oportunidad para ser evaluada por el equipo de hemoterapia del hospital seleccionado. Con los resultados, los especialistas determinarán si cumple con los requisitos para poder continuar con el procedimiento.
Para poder ser donantes voluntarios, las personas tienen que ser mayores de 18 años y menores de 65; pesar más de 50 kilos; cumplir con los criterios habituales para la donación de sangre; y ser pacientes recuperados de Covid-19.
Una vez superada esa instancia, se lleva adelante una segunda visita en la que se realiza la donación de plasma, que tiene una duración aproximada de entre 45 y 60 minutos.
Los anticuerpos se obtienen por medio de la extracción de sangre con la técnica de aféresis. Es decir, con un procedimiento automatizado, se separan los componentes, se selecciona una pequeña fracción del plasma de las personas, y el resto -los glóbulos blancos y rojos, las plaquetas, etc.- es devuelto al torrente sanguíneo del donante voluntario. Cabe destacar, que el componente vuelve a producirse rápidamente en el cuerpo.
Una vez concluido el procedimiento, el plasma se almacena congelado hasta que se reciba la solicitud del servicio de Terapia Intensiva para un paciente con un cuadro grave de COVID-19 que cumpla con las características correspondientes para recibirlo.
Toda persona que sea seleccionada por su equipo médico, será debidamente informada de las condiciones de la investigación y será su decisión participar del ensayo clínico. Luego, además de hacer un seguimiento permanente de la evolución del cuadro, se realizan evaluaciones para analizar y registrar la efectividad del tratamiento.