Desde mitad de diciembre del 2020 los vecinos de la ciudad de Berisso comenzaron a tener problemas en sus domicilios producto del faltante de agua, un bien esencial que, en tiempos de COVID-19 y con las altas temperaturas del verano, se vuelve aún más imprescindible.  

Así, desde hace varias semanas, barrios como Santa Teresita, San Carlos, Barrio Obrero e, incluso, el centro de Berisso, comenzaron a tener tan sólo una línea de presión o, en la mayoría de los casos ni siquiera salía agua. En otros hogares, peor aún, salía, pero de un dudoso y preocupante color amarillo.

Es por eso que los mismos vecinos decidiero reclamar a través de distintas vías. Principalmente, muchos de ellos recurrieron a las redes sociales para expresar su descontento con la situación.

Posterior a los reclamos del mes de diciembre, comenzó enero: un caótico inicio de año, donde los vecinos seguían sin agua, mientras que el calor cada día aumentaba un poco más.

Es por ello que vecinos organizados decidieron llevar a cabo un corte en Montevideo y 30. Motivo por el cual, recién ahí, el intendente de la ciudad, Fabian Cagliardi, decidió ir a solucionar los problemas.

Allí, aclaró dijo a los vecinos que “la semana próxima ya estará todo en su curso habitual". Y recalcó: “Es un tema que lo veníamos trabajando desde hace mucho tiempo, presentando proyectos en distintos lados; es un tema que tiene todas las entradas nuevas a la ciudad de Berisso y la distribución de agua".

En las últimas horas, el jefe comunal se reunió con representantes de la empresa ABSA para solucionar el problema, el cual persiste hasta la fecha.

Cabe aclarar, como dato no menor que, en Los Talas, los mismos vecinos van a buscar agua a zonas alejadas de su barrio para poder llenar los tanques, debido a que el agua por la presión no llega e, incluso, tras los aumentos en bidones de la comuna los mismos vecinos decidieron dejar de comprar.