En el día más difícil para su reputación política desde la asunción de Javier Milei a la Presidencia, el gobernador bonaerense Axel Kicillof recibió esta tarde un apoyo clave de parte de un jugador de primera línea en el distrito: el Partido Justicialista (PJ). Tras la asignación de la disputada planta de GNL a Río Negro, el espacio del líder camporista Máximo Kirchner salió finalmente en defensa del mandatario local con duras críticas a la “irresponsabilidad” y el “capricho” del jefe de Estado, que “castiga” a la Provincia “únicamente por cuestiones ideológicas”.
“La decisión de no instalar en Bahía Blanca la planta de Gas Natural Licuado (GNL) es un castigo político de Javier Milei a la Provincia de Buenos Aires. Esta decisión -sorpresiva y por fuera de todos los compromisos que mantenía nuestra provincia con YPF- fue tomada por funcionarios de la empresa que responden al presidente Javier Milei, poniendo en riesgo un proyecto en el que venimos trabajando hace más de diez años”, manifestó la fuerza bonaerense, al tiempo que calificó como “intempestiva” la definición que priorizó a Río Negro.
En ese sentido, el Justicialismo local criticó: “Este capricho de Milei, guiado únicamente por cuestiones ideológicas, tiene como objetivo castigar a la Provincia por no haber acompañado sus ideas y su propuesta en ninguna de las instancias electorales. Esta extorsión forma parte de las peores prácticas de la política. Desde Buenos Aires no nos dejamos amedrentar por estos intentos de extorsión y seguiremos llevando adelante el mandato del pueblo bonaerense”.