Tal como sucedió en las PASO que se celebraron en agosto, la jueza electoral María Servini de Cubría ordenó que en el acto electoral de octubre vuelvan a estar presentes veedores con el fin de garantizar la transparencia de las comicios. 

Para la magistrada, y considerando los cuestionamientos que existieron sobre Smartmatic, la firma encargada de transmisión de datos del escrutinio provisorio, “corresponde con igual criterio acogido por esta judicatura continuar con la adopción de medidas adicionales de alcance general a efecto de verificar el desarrollo de las nuevas tareas tecnológicas a implementarse por la empresa Smartmatic, en el escrutinio provisorio de las elecciones generales y eventual segunda vuelta del 27 de octubre y de 24 de noviembre del corriente año”. 

En este contexto, la jueza reclamó ante la Dirección General de Tecnología del Consejo de la Magistratura de la Nación que se designe nuevamente a los veedores informáticos que “deberán presentarse a cumplir su tarea en relación a las múltiples actividades, procesos y subprocesos que se susciten en las pruebas que serán llevadas a cabo por la empresa citada con anterioridad, debiendo actuar de acuerdo a las instrucciones que este Tribunal les impartirá”. 

Para Cubría, es fundamental “garantizar una mayor certidumbre a todas las agrupaciones políticas que participarán del acto eleccionario”. De acuerdo a los veedores designados para las primarias del pasado 11 de agosto, Smartmatic presentó varias irregularidades, como por ejemplo “el funcionamiento de la sala de veedores”, además “funcionó sólo un rato en las terminales de los fiscales”, se tuvo que “bajar la aplicación de fiscales” y “a pesar de tener información suficiente a las 21.15 horas no pudo dar información hasta las 22.30 horas”. 

A su vez, los veedores señalaron que para las elecciones generales próximas de octubre “sería necesario que la empresa Smartmatic mejore substancialmente la aplicación de consulta y la Dirección Nacional Electoral haga pruebas intensivas sobre la misma”. 

En cuanto a lo que sí funcionó, profesionales que trabajaron en las PASO señalaron el correcto sistema de transmisión de telegramas, “que consistía en la novedad en este escrutinio y que había generado dudas”. “Funcionó adecuadamente y en forma segura, tan es así que a las 21.15 se había superado la cantidad de telegramas exigidos por el juzgado”, acotaron.