Después de que este martes la Ciudad de Buenos Aires estableciera el cierre de 59 de sus 110 accesos terrestres, el vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli manifestó su bronca por el incumplimiento del aislamiento obligatorio que demuestran las largas colas de vehículos buscando entrar o salir de la Capital Federal.

Este miércoles Santilli manifestó, luego de constatarse larguísimas filas de vehículos en los accesos de Panamericana, Puente Pueyrredón, Puente La Noria y otros: “Si me preguntabas ayer, te decía que estaba satisfecho con el comportamiento de la gente, pero hoy te digo que así no va. Veo demasiados autos, es como que hubiéramos perdido la conciencia de que tenemos que cuidarnos y quedarnos en casa. Esto no va en línea con lo que necesitamos”. En ese contexto, el dirigente no descartó medidas más duras para garantizar el aislamiento.

Según se definió, 13 accesos están abiertos, aunque con controles policiales, para autos particulares, transporte público y peatones, mientras que otros 26 son sólo puentes peatonales. La decisión del Gobierno porteño va en línea con lo definido por distintos municipios bonaerenses y por el propio Gobierno nacional que este martes estableció que las personas que viajaron a la Costa por el fin de semana largo no podrán regresar a sus lugares de residencia. Santilli valoró esta medida: “Al que lo agarró la cuarentena en otro lugar se tiene que quedar ahí, porque si no favorecemos la propagación del virus. Ayer el anillo digital mostró 91% menos de circulación pero hoy, a esta hora de la mañana, hay alto tránsito. No es auspicioso”.